Uno de los avances más emocionantes en el desarrollo del lenguaje es cuando tu niño pequeño empieza a formular y responder preguntas. No estamos hablando sólo de cualquier tipo de preguntas, ¡estamos hablando de preguntas abiertas o informativas! Las preguntas abiertas preguntan Qué, Quién, Por qué, Dónde, Cuándo y Cómo. Las preguntas abiertas son más complejas que las preguntas simples o cerradas de sí o no, razón por la cual son un logro tan emocionante para las jóvenes mentes inquisitivas.
¿Porqué las preguntas abiertas son un logro importante?
Las preguntas abiertas son una parte esencial de la vida diaria y su importancia va mucho más allá del desarrollo del habla. Aprender a formular y responder preguntas abiertas ayuda a los niños pequeños a:
- Formar habilidades de conversación
- Aumentar habilidades sociales
- Estimular el desarrollo del vocabulario
- Demostrar la comprensión de algo nuevo
- Promover el razonamiento, el pensamiento crítico y las habilidades para solucionar problemas
- Aprender a seguir instrucciones
- Transmitir información a otros
- Construir relaciones
Como puedes ver, esta lista de beneficios va desde las habilidades sociales hasta el pensamiento crítico. Las preguntas abiertas establecen las bases para hacer nuevos amigos, preparase para el preescolar, y por supuesto, ¡para aprender cosas divertidas!
¿Cómo las preguntas abiertas tienen un impacto en el desarrollo del niño pequeño?
Este estudio de 2016 encontró algunas conclusiones inspiradoras sobre el impacto de las preguntas abiertas en el desarrollo del niño pequeño. Los investigadores le pidieron a los padres (Dato curioso sobre familias: Estadísticamente, los papás tienden más a formular preguntas abiertas que las mamás, razón por la cual fueron los seleccionados para este experimento) que jugaran, leyeran y le hicieran preguntas a su pequeño durante 10 minutos. Luego, los investigadores analizaron los tipos de preguntas formuladas (preguntas abiertas o de sí o no) y las respuestas de los niños. Los resultados mostraron que los papás que hicieron preguntas abiertas recibieron respuestas verbales más complejas, en lugar de que sus niños simplemente señalaran una respuesta o respondieran sí/no. Más aún, cuando los niños regresaron al año siguiente, los investigadores encontraron que los niños que fueron expuestos a más preguntas abiertas tenían un vocabulario más sólido y mejores habilidades de razonamiento verbal. Este estudio nos muestra cuan poderosas son este tipo de preguntas y el impacto positivo que pueden tener en el desarrollo del lenguaje y la cognición de un niño pequeño.
¿Cómo se desarrollan las preguntas abiertas?
No todas las preguntas abiertas son hechas de la misma forma. Como podrás imaginar, el responder una pregunta de por qué’ va a ser mucho más difícil que responder una pregunta de ‘dónde’. Entre los 24 y 36 meses las preguntas de ‘qué’ van a ser las más fáciles de entender para tu niño pequeño, seguidas de las preguntas de ‘dónde’ y ‘quién’. ¿Qué color es este? ¿Dónde está el osito de peluche? ¿Quién vive en esa casa? son buenas preguntas abiertas iniciales para los niños pequeños. Preguntar y responder ‘cuándo’, ‘cómo’ y ‘por qué’ siempre es un poco más complicado y los niños tienden a dominar este tipo de preguntas entre los 3 y 5 años. Las respuestas a estas preguntas más complicadas necesitarán de más habilidades de pensamiento crítico y de razonamiento, así que no te preocupes si no las comprende inmediatamente. La buena noticia es que los niños pequeños son curiosos por naturaleza, así que practicar preguntas abiertas les parecerá divertido, pase lo que pase.
Si te interesa practicar preguntas abiertas con tu pequeño, puedes revisar la categoría de Lenguaje en la aplicación de BabySparks. Actividades como Qué & Dónde, ¿Qué es eso? ¿Quién necesita…? ¿Cuándo…? y ¿Por qué? se enfocan en preguntas abiertas para niños pequeños y están diseñadas para ayudarlos a usar estas preguntas de manera creativa y divertida.
Una última cosa sobre las preguntas abiertas: Son divertidas e importantes, pero sí es posible hacer demasiadas preguntas. Te recomendamos equilibrar el hacer preguntas con una conversación sencilla que fluya y se base en lo que tu niño quiera hablar.